photo by Iara Vega-Linhares
Estaba ahí, sentada frente a nosotros, tomando nota de lo que le contábamos o comentábamos durante el photoworkshop que ella impartía. Atenta. Me detuve en su cuaderno de cuero, su mano puesta sobre la flor del autocolante, en un gesto que parecía tomarse de la otra mano, la del dibujo, que era casi idéntica a la suya. Al mostrarle la imagen ella sonrió, por lo visto era totalmente casual. Yo, por mi lado, grata con esas casualidades. Fue en Berlin, y hace tres años, el tiempo vuela.
el tiempo vuela, uno solo se da cuenta de cuanto vuela cuando lo cuenta.besos amiga bella.
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Así es querida, vuela y nosotras con él. Te mando un fuerte y cariñoso abrazo allá lejos …
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